CASADIELLES

Para la masa:
Tamizar la harina con la levadura en polvo y con mezclar la mantequilla.
Mezclar el vino con la yema. Añadir la mezcla seca en dos a tres partes, a mano sin amasar, solo hasta lograr una masa blanda que no se pegue a las manos. Ajustar con más harina si hiciese falta.
Extender con ayuda de un rodillo y doblar en tres. Repetir esta operación tres veces. Tapar y dejar reposar en la nevera una hora.

Para el relleno:
Picar a cuchillo la mitad de las nueces, y rallar el resto. Mezclar las nueces con el azúcar, el anís y la mantequilla, para conseguir un masa suave y manejable.

Montaje:
Estirar porciones de masa de 2 mm de grosor y cortar cuadrados de 10×10.
Humedecer los bordes con un poco de agua, poner una cucharada de relleno a un extremo de la masa, enrollar a un tercio de la masa, para terminar solapando el último tercio. Cerrar y sellar ambos extremos con un tenedor. Ir reservándolos sobre un trapo enharinado.

Fritura:
Calentar el aceite de oliva, sin que llegue a humear, en un cazo lo suficientemente hondo para que cubra por completo los casadielles. Freír por tandas, hasta que queden dorados.
Escurrir el exceso de aceite con papel de cocina y rebozar en azúcar cuando aún estén calientes.