Este 2024 se celebra el 50º Aniversario de los Premios Nacionales de Gastronomía, los máximos galardones del sector en España, que la Real Academia de Gastronomía concede desde 1974 para reconocer el talento y la labor de los mejores profesionales, empresas e instituciones vinculados a nuestra cultura gastronómica.
Cincuenta ediciones premiando la trayectoria de cocineros, sumilleres, jefes de sala, periodistas y comunicadores, publicaciones e instituciones, investigadores y otros tantos actores que han hecho de la gastronomía española la mejor del mundo.
En un entorno donde las listas, rankings, clasificaciones y reconocimientos culinarios se han multiplicado, recordamos con orgullo el carácter pionero y decano de nuestros Premios, que se otorgan ajenos a tendencias y buscando la máxima objetividad.
Durante todos estos años, los Premios Nacionales de Gastronomía han sido testigos de la transformación del panorama culinario español reflejando la capacidad de nuestra gastronomía para adaptarse, reinventarse y sorprender al mundo. Han supuesto un reconocimiento valorado nacional e internacionalmente para los premiados, y una iniciativa para divulgar y promocionar la cultura gastronómica española en todas sus facetas.
En un país diverso como España, con una larga tradición culinaria en todas sus regiones, los últimos 50 años han supuesto la etapa más importante para su gastronomía. En esta Edad de Oro de la gastronomía española nos hemos posicionado como potencia gastronómica mundial y el talento de nuestros profesionales ha sido reconocido internacionalmente. Sería impensable imaginar este éxito sin el esfuerzo y el talento de nuestros agricultores, pescadores y ganaderos, y sin el arte de todos aquellos que saben transformar la materia prima para convertirla en una joya de gran belleza gastronómica.
La celebración de este 50º Aniversario es un homenaje a todos ellos, que con su trabajo diario, han contribuido a enriquecer nuestra cultura gastronómica y a convertir a la gastronomía española en un indiscutible referente mundial.
En 1974 Juan Mari Arzak recibía el primer Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina. La entonces Academia Nacional de Gastronomia -antecesora de la Real Academia- y la Cofradía de la Buena Mesa, otorgaban los primeros premios que reconocían el trabajo de los profesionales del sector gastronómico en España.
Este premio anunciaba la primera evolución culinaria de nuestro país que se apuntaló en 1976 cuando el Grupo Gourmets organizó en Madrid la primera Mesa Redonda de Gastronomía: Paul Bocuse y Raymond Oliver, abanderados de la nouvelle cuisine, se sentaron a dialogar sobre cocina con Juan Mari Arzak, Pedro Subijana o Nestor Luján, maestro de escritores y periodistas gastronómicos, entre otros.
Este encuentro afianzó el movimiento conocido como nueva cocina vasca, que adaptaba la exitosa nouvelle cuisine, recuperando la esencia de la cocina vasca clásica y los platos populares olvidados, e incorporando nuevos ingredientes locales.
Comenzaba una revolución que viajó por las grandes cocinas españolas, y que fue relatada, de manera memorable, por grandes talentos como el Conde de los Andes, Néstor Luján, Álvaro Cunqueiro, Rafael Ansón, Ymelda Moreno de Arteaga y Xavier Domingo entre otros.
En los años 80, la cocina española sigue evolucionando rápidamente, cobrando cada vez mayor popularidad, tanto dentro como fuera de España. Crece el interés del público y crecen las publicaciones que cuentan las nuevas aperturas de restaurantes y los rápidos avances que devienen también en materia de sala y sumillería.
Zalacaín, en 1987, fue el primer restaurante español en conseguir las tres estrellas Michelin, lo que atrajo miradas de críticos y comensales alrededor del mundo.
Por aquel entonces la gastronomía está en plena efervescencia con aportaciones apasionantes como la cocina de los aromas o la cocina ácida.
Nacen restaurantes que cambiaron la historia e hicieron historia, como Zuberoa, Berasategui, Can Fabes, Sant Pau, Gaig, Quique Dacosta, Zalacaín, Can Roca o elBulli.
Fue exactamente en 1984 cuando Ferran Adrià se incorporó a elBulli, haciendo equipo con nuestro recordado Juli Soler que se había incorporado al restaurante en 1981. Ganaba su segunda estrella Michelin tan solo 6 años más tarde.
Fue esta también la época en la que se publicó el libro El sabor del Mediterráneo y fue premiada Simone Ortega, por su labor y por dejarnos sus 1080 recetas de cocina, un superventas publicado en 1972. Pero no todo fueron libros. Elena Santonja estrenaba su fabuloso programa de cocina Con las manos en la masa.
La gastronomía española entra pisando fuerte en los bulliciosos años 90. Los hermanos Roca reciben su segunda estrella Michelin y son galardonados por la Real Academia Española. Andoni Luis Aduriz abre las puertas de Mugaritz y se celebran las primeras ediciones de congresos gastronómicos como Lo Mejor de la gastronomía (antesala de San Sebastián Gastronomika) y el Foro de Vic.
En los 90, el reconocimiento de la gastronomía española se amplifica por todo el mundo gracias, en especial, a una voz que suena desde una remota cala del Ampurdán. Allí, un cocinero -Premio Nacional de Gastronomía en 1992- generó tal cantidad de ideas revolucionarias que hizo que, tanto él como la cocina de España, saltaran al estrellato de la mano de El Bulli.
El cocinero es, por supuesto, Ferran Adrià, que se consolida como referente mundial de la cocina en estos años, a la par que elBulli gana su tercera estrella Michelin en 1997. Para entonces, la gastronomía española ya se había puesto por delante de la francesa.
Ferran Adrià ocupa la portada de The New York Times en 2003, que le dedica 14 páginas al cocinero, a su restaurante y a la nueva cocina española que estaba marcando tendencia y que marcará toda una época.
Le Monde hace lo propio en 2004 y será considerado como una de las 100 personalidades más influyentes del mundo por la revista Time.
La gastronomía ya es un fenómeno que cada vez interesa más a la sociedad y más allá de programas de recetas aparecen documentales que ayudan a divulgar productos, restaurantes y personas.
Pero el Bulli no estaba solo. En la primera década del nuevo siglo, sigue el derroche de talento en la gastronomía española y se potencia todavía más el producto de cercanía y de calidad, dando una mayor importancia a los criterios de sostenibilidad.
A su vez, los contactos directos con cocinas lejanas dan paso a la experimentación, y de su amalgama con la propia nace la cocina fusión, una tendencia que pervive hasta nuestros días. En esto tiene mucho que ver el nacimiento de Madrid Fusión que actúa como escenario de lo que está aconteciendo en la nueva gastronomía mundial y que se convierte en cita indispensable para todos los profesionales apuntalando la importancia de España como eje de la gastronomía mundial.
Durante estos años, los Premios Nacionales de Gastronomía siguen reconociendo la labor de cocineros y jefes de sala, pero se da la bienvenida al premio de sumillería, que viene a confirmar la creciente importancia del trabajo de los magníficos profesionales a cargo de propuesta líquida de un restaurante.
Son muchos los cocineros que recogen el legado de Adrià para desarrollar su propia trayectoria y mantienen así por toda España la imagen de excelencia que se logró en la década anterior.
El creciente reconocimiento de la gastronomía española es imparable. Si miramos los The World’s 50 Best, en 2010 había cuatro restaurantes españoles entre los diez primeros; entre 2011 y 2019 hemos sido el país más premiado, con 26 apariciones entre los 90 restaurantes que han figurado en el ranking anual de los diez mejores.
Todos sus cocineros, como no podía ser de otra manera, han sido reconocidos con un Premio Nacional. Su trabajo ha conseguido brillar desde España para el mundo entero, como lo ha hecho el elenco extraordinario de profesionales de sala y sumilleres que también han recibido el reconocimiento de la Real Academia de Gastronomía Española.
En esta década estamos comprobando cómo se han consolidado los avances y éxitos de estos últimos 50 años. La gastronomía se ha convertido en un fenómeno social sin parangón, con programas de televisión que refrendan el interés popular, con nuevas e imparables aperturas de restaurantes que se suman a una oferta estable y sólida.
La gastronomía española lidera de manera indiscutible la gastronomía en el mundo. Se demostró el año pasado con el reconocimiento de Disfrutar como mejor restaurante en la lista The World’s 50 Best, que tiene otros dos restaurantes españoles en el top 5: Asador Etxebarri y DiverXO.
También en 2023, Dabiz Muñoz fue galardonado con el premio The Best Chef por tercer año consecutivo, con otros dos representantes nacionales en segunda y en quinta posición: Albert Adrià y Andoni Luis Aduriz. Por si fuera poco, y para brindar por todo lo anterior, dos de nuestros bares, Sips y Paradiso, se encuentran entre los cinco mejores del mundo.