Libro de agricultura. Su autor el doctor excelente— Aben Mohamed Ben Ahmed Ebn El Awan; Traducido del árabe y anotado por Josef Antonio Banqueri

Descripción

Arreglo hecho en vista de la traduccion castellana de D. José Banqueri por D. Claudio Boutelou, precedido de una introduccion escrita por D. Esteban Boutelou, de la Real Academia de Ciencias exactas fisicas, y naturales. Y seguido del «Catecismo de Agricultura» por Victor Van Den Broeck, y de «Los Abonos químicos» conferencias agricolas dadas en el Campo de Vincennes por M. Georges Ville. Tomo I

Extenso tratado donde, entre otras muchas cuestiones, se abordan temas tales como: tipos de suelos para la agricultura, abonos, recursos hídricos, la planificación para la creación de jardines, el cultivo de árboles de todo tipo, injertos, poda, tratamiento de los alimentos, conservación de frutas y verduras, cultivo de todo tipo de plantas, cuidado y cría de los animales, etc.

Contenido

PRIMERA PARTE:

Capítulo I: Del conocimiento de las especies de tierras buenas, medianas o inferiores para plantíos y sementeras por medio de ciertas señales indicantes de estas cosas. Menciónanse las que no son buenas para dichos efectos, llamadas por esto baldíos (o eriales). Qué árboles, verduras u hortalizas sienten bien en cada especie de tierra, conforme a lo que escribió Aben-Hajaj sobre la calidad ventajosa o vil de los terrenos.- Capítulo II. De los estiércoles y sus especies; de su utilidad, preparación, y modo de usarlos o aplicarlos. Refiérense los árboles y verduras que sufren o no, el estiércol; todo tomado del libro de Aben-Hajaj, en que bajo el nombre de sirjín trata del estiércol.- Capítulo III. De las especies de aguas con que se riegan los árboles y verduras; y qual corresponda a cada especie de estas. En qué forma se han de abrir los pozos (o norias) en los jardines y de atraillar (o igualar) la tierra para que el agua pueda correr y regarla toda. Rifiérense las señales por donde se conoce si el agua está cerca o lejos de la superficie de la tierra, y lo demás relativo a este asunto.- Capítulo IV. De los huertos, y de la disposición u orden de la plantación de los árboles en ellos, según el libro donde Aben-Hajaj trata de esta materia.- Capítulo V. De la plantación de losárboles en secano y de regadío en los jardines. Refiérese qué árboles no ha de regar el jardinero, con arreglo a la utilidad que conociere ha de sacar de ellos.- Capítulo VI. De la plantación de losárboles frutales y de las hortalizas, según su conveniencia recíproca en ciertas máximas comunes, con la explicación de algunas que necesiten ser ilustradas. Del modo de beneficiar y cultivar la tierra antes de hace en ella el plantío, y de arrancarla las matas nocivas. De la capacidad de los hoyos para los plantones y desgarrados. De la plantación de pepita y su trasplantación. De la distancia de los árboles. De la elección y trasplantación de los mismo. De los ayres que mejor convienen a los plantíos, inxertos y sembrados. Del riego, estercolo y escamonada, y del mejor tiempo para hacer todas estas operaciones, sobre cuya materia se trató arriba; a saber, que es mejor plantar los árboles frutales en el otoño, según el libro de Aben-Hajaj. De modo de hacer los plantíos. De la capacidad de los hoyos para cada árbol. De la preparación de la tierra para este efecto; y de las distancias que debe haber entre los árboles.- Capítulo VII. De los árboles que se acostumbra plantar en algunas provincias de España. Aptitud de cada especie y descripción de algunos de ellos. Del plantío de cada árbol y especie de tierra que le conviene. De su riego y tasmid, que es el estercolo, con lo demás que exige cada uno en su régimen respectivo.- Capítulo VIII. Del inxerto de algunos árboles en otros, recíprocamente análogos en muchas calidadesútiles, y modo de executar en ellos esta operación según sus particulares diferencias.- Capítulo IX. De la corta y limpia de losárboles y tiempo de executarla; y de la escamonda o poda de las vides, según el libro de Aben-Hajaj.- Capítulo X. De las labores correspondientes al abono de la tierra de arboleda, y a susárboles, y del mejor tiempo de executarlas. Del estercolo de la tierra. Señálanse los árboles a que conviene o no el mucho cultivo. Del modo de extender los sarmientos en los sitios vacíos. Y de la calidad de los peones para los trabajos de la agricultura.- Capítulo XI. Del estercolo de los árboles, tierras de plantío y tierras calma. Que estiércol convenga a cada especie de aquellos y de estas. Cómo se mejore con él la tierra salobre. Y en qué cantidad y tiempo se ha de executar el estercolo, según la Agricultura Nabathea.- Capítulo XII. Del riego de losárboles y tiempo de esta operación: á quales siente bien la mucha copia de agua, y quales no sufran esta copia, según los libros de Aben-Hajaj, Abu Abdalah, Ebn el Fassel, Haj, Abu el Jair y otros autores.- Capítulo XIII. De la manera de fecundar los árboles para que, mediante Dios, den el fruto sabroso, dulce y muy xugoso y en mayor abundancia: y quales de ellos se tengan mutuo amor o aversión.- Capítulo XIV. De la curación de los árboles y de algunas verduras y hortalizas; o cómo se les remueva y retire la debilidad y daño de que suelen ser acometidos, según el libro de Aben-Hajaj.- Capítulo XV. De algunos primores raros o ingeniosos executados en algunos árboles y verduras, como introducir en los frutales al tiempo de fixar sus ramos o sembrar el huesecillo y semilla de su fruto y los mismo en los plantones, cosas aromáticas y dulces, remedios laxantes y triaca, haciendo que sus frutas vengan de aquellas o de otras calidades semejantes; según el libro de Haj Granadino y otros autores.- Capítulo XVI. Demo modo de guardar frescas o secas las frutas, los granos, las semillas, las legumbres y la harina y de conservar algunas verduras.-

SEGUNDA PARTE:

Capítulo XVII. Del modo, tiempo, provecho y beneficio de la labor de vuelta, y de los abonos de la tierra para la siembra.- Capítulo XVIII. De los granos o legumbres que benefician la tierra y hacen holgar. De la elección de estas y de las simientes para la siembra y conocimiento de las mejores. Modo de hacer este examen haciéndolas nacer para conocer las que son sanas y robustas con distinción de las que han contraído algún daño. Del ayre que conviene a la sementera; y del conocimiento del género de tierra apta a cada especie de granos y legumbres, según el libro de Aben Hajaj.- Capítulo XIX. De las sementeras y tiempo en que han de hacerse. Qué debe observarse en la del trigo, cebada y escaña; y qué simientes de estas han de sembrarse temprano, quáles tarde, y en qué cantidad con respecto a las disposiciones de la tierra en que hayan de sembrarse, según el libro de Aben Hajaj.- Capítulo XX. De la siembra de los granos mencionados en regadío y en secano, y máximas sobre su cultivo y recolección; a saber, el arroz, el mijo, el panizo, las lentejas y los guisantes (una de sus especies), las habichuelas (o judías) y el ajonjolí- Capítulo XXI. De la siembra en regadío y secano de las legumbres, como las habas, los garbanzo, las alholvas, los altramuces, los yeros, el alazos y semejantes.- Capítulo XXII. Del modo de sembrar en regadío y en secano el algodón, el lino, el cáñamo, la cebolla del azafrán, la alheña, la rubia de los tintoreros (o el glasto) y la hortense, la mielga (o alfalfa), el sylibo, y las adormideras blancas.- Capítulo XXIII. De la siembra de las verduras en las huertas, de su cultivo y asistencia, y remedios de sus enfermedades. De la tierra que ha de escogerse a propósito para ellas, y de la especie de la misma que cada una requiere propiamente.- Capítulo XXIV. De la manera de sembrar las hortalizas de raíces, como los nabos, los rábanos, las zanahorias, las cebollas, los ajos, los puerros, la pimienta negra, el pancracio (o scila menor) y las chirivías.- Capítulo XXV. De la manera de sembrar las hortalizas llamadas de flor, y semejantes; esto es, los colombros, los melones, los pepinos, las mandrágoras (o melones de Indias), las calabazas, las berenjenas, etc; de las quales unas se siembran en regadío, otras en secano, según lo iremos explicando mediante Dios.- Capítulo XXVI. De la manera de sembrar las plantas, de cuya simiente se hace uso en los guisados y en algunas medicinas, como son los cominos, la alcaravea, el axenuz, el naká, que es el mastuerzo, el anís y semejantes.- Capítulo XXVII. De la manera de sembrar los ócimos y plantas olorosas, como son el alhelí, la azucena, la ninfea (o nenúfar), el ojo de buey (o manzanilla loca), el narciso, el chrysanthemo (o matricaria), la rosa chinesca (o pronia macho), las albahacas y semejantes.- Capítulo XXVIII. De la siembra de las plantas que suelen ponerse en los jardines, y que ofrecen a la vista varios aspectos, como el glaucio, el perexil, el orégano (o axedrea), los espárragos hortense, el alcaparro, y otras de que (mediante Dios se tratará).- Capítulo XXIX. Del tiempo de segar las mieses, y elección de los sitios de las eras y d los alhoríes para guardar los granos. Del conocimiento previo de las simientes de que se puede esperar que se críen ventajosamente cada año.- Capítulo XXX. En qué sitios se deben construir los edificios. De la corta de la madera para ellos, para la almazara (o molino) de aceyte y semejantes, de manera que no se apolille. Capítulo XXXI. De los animales con respecto a la agricultura, conviene a saber del ganado vacuno, de los carneros y de las ovejas, de loa machos de cabrío y de las cabras.- Capítulo XXXII. De la cría de caballos, mulos, asnos y camellos para casta, para cabalgar, y para el uso que de ellos se hace en las labores y otras cosas. De la elección de los mejores.- Capítulo XXXIII. Cómo se curen algunas bestias de las enfermedades que les acometen desde su cabeza hasta sus cascos con medicamentos fáciles de pronta composición.- Capítulo XXXIV. De la granjería de las aves que se tienen en las casas, en las huertas, y en las heredades para utilidad y hermosura, como las palomas, los ánades, los patos (o gansos), los pavones, las gallinas y las abejas. Del conocimiento y elección de estos animales, de su régimen, disposición, y respectivos pastos. De la curación de sus enfermedades y cosas semejantes.

Facsímil de la edición de 1802. Con prólogo y notas de J. E. Hernández Bermejo. Madrid: Ministerio de Agricultura, pesca y Alimentación. 1988. 2 vol.
Libro de agricultura / su autor, Abu Zacaría; arreglo hecho en vista de la traducción castellana de José Banqueri por Claudio Boutelou; precedido de una introducción escrita por Estéban Boutelou y seguido del "Catecismo de agricultura" por Víctor Van Den Broeck y de "Los abonos químicos"... por M. Georges Ville. Sevilla: Administración de la Biblioteca Científico-Literaria. Madrid Librería de Victoriano Suárez. 1878. 2 v. (512, 552 p.).
Cultivo de árboles frutales, por Abu Zacarías. Prólogo de Zoilo Espejo. Madrid. El progreso agrícola, casa editorial de Rivas Moreno [Imp. de M. G. Hernández].1900. XI, 179 p. (Biblioteca clásica del arboricultor, 1). Libro de Agricultura de Abuzacaría / noticia y selección por José A. Sánchez Pérez. Madrid: Calpe. [1922]. 64 p.
Libro de Agricultura. Traducido por José María Millás Vallicrosa y Mohamed Azíman. Tetuán: Instituto Muley El Hasan. 1955. 231 p., 177 p. Libro de agricultura / Al Awam; edición y comentarios sobre la traducción de Banqueri de José Ignacio Cubero Salmerón. [Sevilla]: Empresa Pública para el Desarrollo Agrario y Pesquero de Andalucía. [1999]. 985 p.

Con casi total probabilidad, Ibn-Al-Awwam, Yahya B. Muhammad (Abu Zacarias Iahia) escribió" >Libro de agricultura" a finales de siglo XII. Algunos pasajes del tratado parecen indicar que su autor se dedicó a la agricultura y que llevó a cabo exitosos experimentos en el barrio de Aljarafe (Sevilla), donde probablemente era un aristócrata terrateniente (Fuente:"http://www.filaha.org/author_ibn_al_awwam.html">http://www.filaha.org/author_ibn_al_awwam.html).