El 15 de septiembre de 2020 la Real Academia de Gastronomía comenzó una nueva etapa, con un cambio de presidencia y una nueva la Junta Directiva. Sin desviarnos de nuestro fin principal, difundir y promover la cultura gastronómica, esta renovación ha traído consigo una revisión de nuestros objetivos, ligada estrechamente a la propia evolución de la gastronomía.
Porque lo cierto es que la gastronomía ha evolucionado en los últimos años de manera vertiginosa e irreversible, y tenemos la obligación de evolucionar con ella.Hoy es imposible hablar de gastronomía sin vincularla a otros sectores como la economía, la educación, la salud o la cultura.
Esto ha redefinido nuestras prioridades para posicionar la gastronomía como uno de los grandes pilares de nuestra identidad y trabajar en esa dirección con diferentes interlocutores.
En medio de la globalización alimentaria, apostamos por reivindicar las diferentes cocinas de nuestro país, con su historia, sus singularidades y sus despensas, tan variadas y diferentes entre sí. Por ello, estamos impulsando un proyecto de preservación de nuestro legado gastronómico, que es, en definitiva, preservar lo que somos.
Continuamos trabajando para que el sistema educativo incorpore conocimientos de alimentación, porque enseñando a comer a los más pequeños, prevenimos presentes y futuros problemas de salud derivados de la obesidad.Y seguimos defendiendo la importancia de una dieta sana, equilibrada y también sabrosa porque una población bien alimentada es una sociedad más feliz.
El apoyo al sector gastronómico es una de nuestras prioridades, porque no podemos olvidar que las empresas asociadas a él representan, según un informe de KPMG, el 30% del PIB español. En el contexto actual, más que nunca, es necesario unificar esfuerzos para mejorar su presente y futuro inmediato.
Pero no solo es importante pensar en lo que ocurre dentro de nuestras fronteras. Difundir nuestro patrimonio gastronómico-cultural fuera de ellas, entre todos aquellos que no lo conocen y utilizarlo para reforzar nuestra marca país es hoy más importante que nunca.
Los retos que tenemos por delante son muchos, pero también lo es nuestra ilusión y las ganas de trabajar para seguir protegiendo y difundiendo la cultura gastronómica española. Para ello necesitamos, más que nunca, el apoyo de las instituciones, de los profesionales del sector y la colaboración de todos los que creen, como nosotros, que la gastronomía es uno de los pilares de nuestra cultura y nuestra manera de vivir.
Lourdes Plana Bellido
Presidenta de la Real Academia de Gastronomía