El hotel Hesperia de Madrid ha acogido la I Cena Benéfica de Navidad que la Real Academia de Gastronomía y su Asociación de Amigos han celebrado en favor del Banco de Alimentos de Madrid. Gracias a este evento, y a la generosa participación de sus asistentes, el Banco de Alimentos de Madrid recibirá 25 euros por cada menú servido.
En sus palabras de bienvenida el presidente de la RAG ha recordado que la nueva gastronomía “tiene que ser saludable, sostenible, satisfactoria pero, especialmente solidaria: no se trata de que comamos bien solo unos cuantos privilegiados sino que, ante todo, erradiquemos el hambre, empezando por cubrir las necesidades de tantas familias, especialmente en una época tan sensible como la Navidad”.
Francisco García, presidente de Banco de Alimentos de Madrid, agradeció la colaboración de la Real Academia y aprovechó para recordar la importantísima labor que realizan, ya que actualmente atienden a unas 170.000 personas a quienes garantizan una comida al día los 365 días del año.
Esta celebración no podría haberse llevado a cabo sin la colaboración desinteresada de un grupo de empresas y personas que han querido sumarse a una causa tan especial. Empezando por el anfitrión, el hotel Hesperia Madrid, al que tenemos que agradecer el esfuerzo enorme de ajustar los presupuestos y, sin embargo, ofrecer un magnífico menú creado para la ocasión por su chef ejecutivo, Esteban González.
A las bodegas Freixenet, Dehesa del Carrizal y Marqués de Riscal, que han enviado los vinos servidos durante la cena. A Torrons Vicens y a Mamá Framboise, que pusieron el final dulce y navideño a la velada. Pero también a 9atm y a Zridi por el diseño e impresión de los dossieres.
Tras la cena, tuvo lugar un divertido Sorteo Solidario entre los asistentes, que fue posible gracias a la generosa contribución de algunas de las mejores empresas, restaurantes y firmas gastronómicas del país. Por ello, gracias a Paradores y Hesperia Madrid, por sus noches de hotel; a los restaurantes Coque, Ramón Freixa y Adolfo Palacio de Cibeles por sus mesas para dos; a Pagos de Familia por su vino y su aceite; a Paco Torreblanca y sus panettones; a Gastrofusión por su caviar y su mantequilla de caviar; a Andrea Tumbarello y sus baúles de productos italianos; a Alambique y Le Cordon Bleu por sus cursos monográficos de cocina; a Roberto Verinopor su bolso y sus estuches de vino; a Arturo Sánchez y sus packs de ibéricos; a Castillo de Canena por sus lotes de aceite; a La Catedral de Navarra y sus cajas de las mejores conservas; a Frinsa y sus estuches vip de conservas; y a Caviar Per Se por sus latas de caviar baeri gold.
A todos ellos, gracias de corazón.
Fue una noche de buena gastronomía y mejor compañía pero, por encima de todo, una noche solidaria que permitirá a muchas familias madrileñas celebrar una verdadera Navidad.