El salón de actos del Palacio de Santoña de Madrid acogió ayer la lectura del Discurso de Ignacio Bayón Mariné, Académico de Número y miembro de la Junta Directiva de la Real Academia de Gastronomía.
Bajo el título “El vino y la ópera” Bayón nos propone “un divertimento”, un recorrido de algo tan emblemático en el mundo de los sabores como es el vino, por el universo operístico, con todo lujo de detalles históricos, sociológicos, poéticos e imaginativos. Un viaje asombroso por sus asociaciones y por su sentido del humor, que pasa de los vinos de Jerez a los de Chateau Margaux, incluidos -y hasta protagonistas-, en diferentes óperas o zarzuelas. Un desfile en el que no faltan, copa en mano, compositores como Mozart, Rossini, Verdi, Wagner o Schoenberg y, cómo no, los Arrieta, Chapí, Bizet, Puccini, Penella, entre muchos otros.
Los asistentes pudieron disfrutar de una selección musical que ilustró sonoramente este paseo por las variadas y numerosas apariciones del vino en ópera: desde brindis, a momentos festivos como bodas y bacanales… y su poder sobre la trama capaz de acentuar la felicidad o atenuar los conflictos. En palabras de su autor, “pertenecen al mismo ámbito de sensibilidad y cultura”.
Con la lectura de este Discurso la Academia continua su labor de difundir la cultura gastronómica.
El texto íntegro del Discurso está disponible aquí.
Tras la lectura del Discurso se celebró un vino español donde contamos con la generosa colaboración de las Bodegas Gutiérrez de la Vega y Bodegas Sei Solo, con sus vinos tan musicales como Casta Diva, Recóndita Armonía y Furtiva Lágrima, y Preludio respectivamente. A ellos se sumó el delicioso jamón y embutido de Arturo Sánchez, una gran selección de Qava Quesos, las anchoas y gildas de Codesa, los mejillones de Frinsa y el gazpacho y membrillo de Santa Teresa. A todos ellos, nuestra gratitud.